
ARQUITECTOS DE NUESTRA VIDA
Cada uno de nosotros/as, somos arquitectos de nuestra propia vida. Con cada decisión que tomando en nuestro día a día, vamos construyendo nuestra realidad. Como en esos libros que leía cuando era pequeña “Elige tu propia aventura” ¿los recuerdas? Me encantaban porque tú no eras tan sólo lector, sino que te convertías en protagonista de cada aventura, ya que en momentos puntuales del libro, tenías que decidir qué camino tomaba el protagonista de la aventura, qué posibilidad era la mejor para él, en base a varias opciones que el libro te ofrecía. Y escogías una posibilidad teniendo en cuenta la realidad que estabas viviendo en ese momento concreto del libro.
Pues en la vida real, a la hora de vivir, de tomar decisiones, solemos saltarnos este punto. No vemos la realidad o vemos tan sólo una parte de la realidad y tomamos decisiones en base a ideales o ideas sociales, que seguro que en un momento concreto fueron perfectos para una persona en particular y su realidad, pero que nada tienen que ver con la realidad que ahora tú estás viviendo.
Puedes seguir leyendo el artículo aquí: (pag 12-13)
Te invito a que a partir de ahora, antes de actuar o tomar decisiones pares, te des espacio para que tu percepción se vaya aclarando y limpiando de químicos y entonces, cuando ese sentir profundo brote, decidas. Susana Tamaro lo dice de una forma bellísima en su libro “Donde el corazón te lleve”:
“Cuando ante ti se abran muchos
caminos y no sepas cual recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar, siéntate y aguarda. Respira con la confiada
profundidad con que respiraste el día en que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda
más aún. Quédate quieta, en silencio y escucha tu corazón. Y
cuando te hable, levántate y ve dónde el te lleve”