
APRENDER A LEER…
APRENDER A LEER…
A estas alturas de tu vida puede que esto que te propongo te parezca absurdo. De hecho, ya estás leyendo este artículo, verdad? Pero es que como ves en el título, no hay una frase terminada, sino que a la palabra leer le siguen puntos suspensivos, los cuales se utilizan, entre otras cosas, para dejar en suspenso un discurso o enfatizar la palabra o frase que viene después. Y esta es mi intención, porque la palabra que viene después de estos puntos suspensivos es…REALIDAD.
Si, has leído bien. Mi propuesta es que aprendamos a LEER REALIDAD. Desde muy pequeños nos enseñan a leer ¿verdad? Es uno de los grandes objetivos de nuestra etapa escolar, que aprendamos a leer. Y es que la lectura nos permite formarnos ya que a través de ella adquirimos información (sobre matemáticas, lengua, filosofía, física, química, historia…etc)
Pues bien, si leer libros, periódicos, manuscritos, revistas, poesía, informes, etc. es importante, no es ni comparable a lo esencial que para nosotros y nosotras supone en este momento, aprender a leer REALIDAD.
¿Y esto en qué consiste? Pues antes vamos a pararnos en qué es la realidad. Estarás pensando, pues la realidad es lo que veo, lo que me sucede en mi día a día, esa es mi realidad. Y en esa realidad en la que vivo, interacciono, tomo decisiones, me relaciono.
¿Y para qué queremos aprender a LEER REALIDAD? Porque sólo cuando aprendemos a ver la realidad tal cual es y a leerla (adquirir la información-datos que han dado forma a esa realidad) estoy en la realidad, soy una persona realista. Y sólo cuando estoy en la realidad, surge mi identidad genuina, auténtica, que tomará decisiones y acciones coherentes, funcionales para esa realidad que estoy viendo y leyendo.
Y esto está muy lejos de dónde estamos ahora. Porque para VER y LEER REALIDAD hay una condición indispensable: La CONSCIENCIA
La realidad en inclusiva. Todo lo que hay en la realidad está porque tiene una función. No hay nada bueno o malo. La realidad ES. Todo en energía con información. Pero nosotros, a través de nuestro interfaz, vemos sólo aquello que consideramos que es bueno o queremos ver y rechazamos aquello que no consideramos bueno. El interfaz se activa cuando estamos inconscientes y está formado por archivos, información, muy desactualizada, pasada, que nos fue funcional en otros momentos de la existencia del ser humano donde el propósito primario era la supervivencia de la especie, pero donde ahora YA NO ESTAMOS, aunque sigamos utilizando esa información de supervivencia para la realidad actual que nada tiene que ver con esas realidades pasadas. Como no hemos aprendido a ver y leer la REALIDAD, vivimos creyendo que seguimos en peligro, que esto va de sobrevivir, de hacer lo posible por cambiar la realidad que no nos gusta o que nos incomoda, para tratar de estar lo más tranquilos y cómodos posibles.
Y desde este interfaz y alejados de la realidad real, desde nuestras creencias de lo que debería ser y no debería de ser, desde una REALIDAD que no es, desde mis ideales (que son ideas, no realidad) desde ahí, tomo decisiones en mi vida, interacciono con los demás y conmigo mismo. Y esto siempre nos va a llevar al conflicto, al sufrimiento. No hay nada que nos produzca más sufrimiento y que nos agote más que negar la realidad.
¿Y qué significa ver y leer la realidad? La realidad es información, son datos. Esa información (conciencia) es la que nos permite tomar decisiones coherentes y funcionales. Cuanta más información y datos tengamos, más (realistas) funcionales vamos a ser. Vivir viendo y leyendo realidad supone estar en la realidad, vivir desde nuestra auténtica identidad y esto es lo que nos lleva a niveles cada vez mayores de armonía, tranquilidad, a un cada vez mayor equilibrio interior y a crear, si, a crear, porque somos seres creadores, realidades cada vez más armónicas.
Y si la Realidad es información, datos, nuestros “ojos” para poder ver y leer esa información es la CONSCIENCIA. La consciencia es espacio, es el observador de la cuántica, es neutralidad. Igual que es imposible leer un texto si estamos pegados al papel, necesitamos espacio para poder VER las letras, sin consciencia no vemos la realidad, vemos sólo un trozo muy pequeño de ella, sólo aquello que nos gusta y rechazamos lo que no encaja con nuestros ideales y creencias. El estado de consciencia es un estado de silencio, de observación, de curiosidad y neutralidad. Y sólo desde ahí vamos a poder ver y leer la realidad.
¿Cómo puedes saber que NO estás en la realidad? ¿Qué no estás viendo todos los datos que esa realidad te está ofreciendo para que seas más funcional e íntegro? Por la CARGA que sientes.
Siempre que sintamos carga (rabia, frustración, ira, miedo, tristeza…) es momento de PARAR. La carga te está avisando de que te faltan datos o información que no estás teniendo en cuenta, no estás viendo la realidad tal cual es. Y si actúas desde ahí, si eres reactivo/a a esa carga, tus acciones y decisiones van a ir “cargadas”, están fuera de la realidad y esto siempre va a generar conflicto y sufrimiento. La energía e información que no ves, pero sí sientes, se va a ir acumulando en tu cuerpo, le vas a dar una interpretación que no ES, porque la vas a analizar con los archivos pasados que tienes acumulados en tu memoria asociativa, con lo cual tus decisiones, comportamientos y acciones van a estar desactualizados, va a crear distorsión, vas a ser disfuncional, incoherente. Y esto va a ir poco a poco agotándote, te vas a quedar cada vez más desactualizado/a para tu realidad. Y esto nos lleva a esos estados de ansiedad, bloqueo, insatisfacción, soledad.
Por eso, no tiene sentido buscar el bienestar. El bienestar (ese estado de armonía y equilibrio cada vez mayores) es la consecuencia de estar en la realidad y vivir alineados con ella. Si no vemos y leemos realidad, vamos a desactualizarnos y nunca evolucionaremos sino que estaremos en involución.
Si nuestro objetivo es estar bien (no sentir carga), vamos a rechazar nuestra realidad. ¿Cuál? Lo que sentimos. Tu realidad es lo que sientes. Y sentir esa carga y permitirlo sin anestesiarlo ni maquillarlo para que se vaya, es el primer paso. Sentir la carga es aviso a navegantes: PARA. PARA para ver con claridad tu realidad, te faltan datos, información que no estás teniendo en cuenta y que sin ella vas a comportarte y actuar con una identidad desactualizada, infantil y egoísta. Así que PARA, date espacio, activa tu dimensión de la CONSCIENCIA (abre tus ojos) porque sólo desde ahí podrás ver (y ver es SENTIR) y leer tu realidad. Si no ves=sientes, imposible que leas (información-datos) de la realidad ¿verdad?
Si leer libros, novelas, ficción puede resultar divertido, emocionante (a mí me encanta leer), ni te imaginas lo apasionante que es (y te lo dice una lectora de realidad en prácticas) ver y leer la realidad. Ni el libro más increíble que hayas leído, puede superarlo.