Madurez Emocional: Una persona es madura emocionalmente cuando se responsabiliza de su energía emocional, dándola funcionalidad para su vida. Aprender a manejar nuestra energía emocional supone vivir desplegando todo nuestro potencial como seres humanos.
Ser personas maduras emocionalmente requiere de otra manera de mirar, de entender y comprender cómo funciona nuestro mundo emocional, qué son y para qué sirven nuestras emociones, en definitiva, requiere de otra manera de vivir la emoción.
Un manera de vivir responsable con esa energía emocional y es que una persona es madura emocionalmente cuando se responsabiliza de su energía emocional, dándola funcionalidad para su vida.
Y así pasamos de ser consumidores de energía, que necesitamos y dependemos de personas, lugares y cosas para que nos den esa energía, a generadores de nuestra propia energía.
¿Te imaginas pasar de la necesidad y la dependencia a la vitalidad, la sostenibilidad y la generación tu propia energía VITAL desde la cual vivir, acompañar, educar…etc.?
Hemos pasado mucho tiempo pensando que no podemos generar nuestra propia energía, que necesitamos de los demás para alcanzar esos estados de energía vital. Que necesitamos un enchufe para cargar el motor que nos mueve cada día. Sin ese enchufe, nuestro motor no se carga, no hay energía. Y esto hace que vivamos en estados de dependencia y necesidad permanente. Creamos así relaciones de interés y supervivencia (necesito tu energía para seguir viviendo), por otro lado normales, si nadie nos ha enseñado a manejar y generar nuestra propia energía.